Foto Somosasín. Por la calle Mayor.

En Madrid, el Domingo de resurrección, ya sin procesiones, la Semana Santa se cerró, con gran estruendo, entre una multitud, con la tradicional tamborrada, que partió del Covento de las Carboneras. 

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El tambor fue el gran protagonista de este acto oficial de cierre de la Semana Santa en Madrid. Sólo el ruido de los tambores, acompañado por miles de espectadores que colmaron el centro de la urbe. 

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El cortejo tamboril desembocó en plena Plaza Mayor, atestada de gente, de todas partes del mundo. Los turistas escucharon con agrado el estruendo de los tambores.

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La tamborrada corrió a cargo de la Banda de tambores de la Cofradía Real. Todos sus componentes estaban ya a las 12, 30 H, al lado del Convento de las Carboneras.

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El convento de las Carboneras está justo en la Plazuela del Conde de Miranda. 

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Faltan 10 minutos para que que comience la tamborrada. Hay que prepararse a fondo.

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Distinguir a los componentes de la Banda de tambores del público en general resultaba bastante complicado. 

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El convento de las carboneras está a la espalda de la Basílica Pontificia de San Miguel.

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Hubo tambores que tuvieron que ser transportados por aire. 

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La marcha pasó muy cerca de la calle del codo. 

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Y ya finalizó la semana Santa madrileña, aunque los turistas siguen por el centro.

 

Foto Somosasín. Jesús el Pobre. 

Es Jueves Santo, día de procesiones en todas partes. Jesús el Pobre ha tenido el buen gusto de pasearse por la zona de La Latina. Las calles madrileñas atestadas de gente, que ha preferido la urbe antes de  irse de playa en playa.

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Foto Somosasín. Calle del Nuncio.

Ya desde la madrugá la calle del Nuncio y aledaños estaban "reservados" por gente que quería estar en primera o segunda fila para ver y emocionarse con Jesús el Pobre. 

 

Foto Somosasín. Iglesia de San Pedro el Viejo.

Para sacar a la Virgen, por la tarde, los landeros tuvieron que salir de rodillas, con enorme esfuerzo.

 

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Caramelos Paco, un paso obligado, muy dulce, para ir de procesión.

 

Foto Somosasín. Puerta Cerrada.

Para acercarse a la calle del Nuncio, es paso obligado pasar por Puerta Cerrada.

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La Torre Mudéjar de la Iglesia de San Pedro el Viejo es todo un monumento digno de contemplar.

 

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El inicio de la calle del Nuncio es todo un compendio del casticismo en Madrid. Huele a chotis. 

 

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No podía faltar la presencia de la Virgen, que luce así de esplendorosa al lado de Jesús el Pobre.

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Desde hace mucho tiempo la zona de La Latina se ha puesto de moda en la marcha madrileña. 

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La Casa Lucio, monumento gastronómico de Madrid, es testigo fehaciente del paso de procesiones por la Cava Baja. 

 

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En la calle del Nuncio, al lado de este edificio pasó por la tarde la procesión de Jesús el Pobre.

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Este establecimiento es muy conocido en Madrid y en toda España. Son fabricantes de velas desde 1893.

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Por la mañana, mucha gente acudió a la Iglesia de San Pedro el Viejo, para ver los dos pasos en el interior.

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En esa zona sigue abierto el teatro La Latina, donde Lina Morgan triunfo con su chispa artística. En esta temporada, ha brillado "Los chicos del coro". 

 

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Edificios con solera como éste enbellecen este barrio tan castizo.

 

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Y cerramos este paseo con una callle con sabor y tradición madrileña. 

 

Foto Somosasín. Majestuoso Jesús de Medinaceli.

Fue una de las procesiones con más tirón y, por supuesto, con tradición, que salió en el Viernes Santo, en las rúas madrileñas. 

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Basílica de Jesús de Medinaceli. El Gran Señor salió hacia las siete de la tarde, pero ya por la mañana, el templo estaba lleno de fieles para verle. 

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Por la mañana, preparados estaban ya todos los complementos necesarios para la procesión.

Foto Somosasí. 

El Hotel Palace, a pocos metros, de la Basílica, fue testigo presencial de la procesión de Jesús de Medinaceli.

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El barrio de las Letras ya estaba lleno de gente, que se acercaba a la Basílica.

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El Divino Cautivo también salió en otra procesión, por el centro de Madrid. 

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El Congreso de los Diputados, sin políticos, testificó que por ahí paso Jesús de Medinaceli.

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La Dolorosa acompaño a su hijo Jesús de Medinaceli. 

Foto Somosasín. 

Por la mañana había gente al lado de la Basílica, pero por la tarde se puso el cartel de completo.

 

Foto Somosasín. 

Las procesiones que trancurrieron por la calle Atocha pasaron por delante de esta Iglesia. 

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En uno de los tronos que procesionaron ayer, los anderos lo adornaron con flores. 

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En La Daniela los espectadores calmaron la sed.

 

Foto Somosasín. 

Y cerramos con otro perfil de Jesús Medinaceli, protagonista principal en las calles madrileñas.