Tras cinco días de mucha pesadilla, éstas son las huellas dejadas por Filomena a su paso por la urbe madrileña. Poco a poco; pasito a pasito: en modo pinguino, con un tercer punto de apoyo; con una mirada al pavimento nevado y con plegarias a Santa Rita, parece que Madrid comienza ya andar. Es un decir..,
Siguen días de resaca. Junto a la nieve se ha arrenjuntado el hielo. Las calzadas, la mayoría despejadas, ya son para el uso de los coches y las aceras para los peatones, ávidos de hallar su alimento deseado en los supermercados, con las estanterías, a punto de emitir un SOS, por estar huérfanas de provisiones.
Todavía queda bastante para recuperar el pulso, pero las palas y la solidaridad, salvo alguna excepción, de los voluntarios hacen que el ánimo no esté tan alicaído. Hay que levantarse. Es un decir.
Mostramos como Madrid logra ponerse de pie y continuar porque la vida sigue. Mira estas imágenes de los restos dejados por Filomena. ¿Cómo se llamará el siguiente temporal?
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.