Foto Somosasín.
Una semana Santa, en Madrid, con el cartel de: "Lleno". En seis días, el centro neurálgico de España, casi, casi ha tenido que cerrar el portón por falta de espacio. Pero lo más de lo más ha sido el temporal Nelson, que ha arrastrado: Viento, lluvia y agua, mucha agua. Y muchos paraguas, al puro destrozo. Agua sin freno.
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Colas hasta para poder circular por las calles. Sábado Santo. Había y que echar mucha imaginación para poder tomar croquetas y un pincho de bacalao en Casa Labra.
No sólo había muchos guiris en las aceras del Centro, de Madrid, sino que también los buses-turis,llenos de personal de "fora".
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Y a mitad de la semana, Nelson impidió que varios pasos procesionales no pudieran salir de su habitat eclesiástico. Por ejemplo, Jesús "El Pobre", que se quedó sin velas ni saetas, justo al lado de su madre.
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Nada más comenzar la empinada calle de Alcalá, la cultura, en forma de música celestial a manos de virtuosos´artistas, sorprendía a muitos turistas, que dejaban un pequeño óbolo cerca de unos músicos, lejos ya de sus estudios universitarios.
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Mucho tráfico en el Centro. Turistas sin parar, con la mochila al hombro, a pie o en tuc tuc, sin tanta zona accesible a estos vehículos de tres ruedas.
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Casi a pie de calle, Goya provoca con un mural el despertar de la conciencia.
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Tras una jornada casi agotadora, el Cristo de los Alabarderos, en el almediodía del Sábado Santo descansa en la Iglesia de las Fuerzas Armadas.
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Mientras tanto en una esquina de la Puerta del Sol se pide que se mire a Ucrania. Pocos miran y pasan de largo.
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En la Plaza de Santa Ana, Calderón de la Barca, vigila meticulósamente para que se mantenga el Teatro Español.
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A su vez, el teatro se alegra de tener un vecino tan ilustrado.
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Ya no se asusta nadie Con lo que hay que ver en otras alturas...
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Modelito para pasar desapercibido o desapercibida en noche dura.