El Laín Arena se llenó para contemplar un ejercicio físico de fuerza entre España y Serbia. La selección nacional de Jordi Ribera se impuso, finalmente, por un apretado: 32-28. En el descanso: 15-14.
Un duelo interesante entre dos formaciones que aspiran a una plaza para el próximo Mundial 2025.
No hubo ni un minuto de reposo ni de relajameintos. En la localidad gallega se jugaban 60 minutos y el factor ambiente se unió al calor de la gente.
El primer tiempo no fue de tanteo. Serbia salió a dominar en la faceta física y España, en algun momento, vió como el rival se ponía por delante.
En el vestuario se comprobó que España debía apretar más. Dani Fernández y Alex Dujshebaev comenzaron a canalizar las penetraciones sobre el muro serbio y, poco a poco, se mantuvo esa diferencia de cuatro goles, que constituyen el plus hispano en Novi Sad.
Pero que quede claro que quedan 60 minutos en un ambiente adverso.
Foto RFEBM./J.L. Recio.