Foto Somosasín. Jaime Alvado y Manolo Campelo.
Le separa algo más de veinte años. Viven y repiran por y para este deporte llamado Balonmano. Son licenciados en multiusos, pero ocupan el gremio de la tercera fila. Ayudan, apoyan, animan y la vida se les va en cada gol en contra. Es la figura del Delegado. En la localidad gallega de O'Rosal hemo juntado a dos extremos de este cargo, que también se le incluye en el grupo de oficiales, en el acta de cualquier encuentro oficial.
Foto Somosasín. Campelo y Alvado.
Manolo Campelo y Jaime Alvado. Uno es gallego; el más joven, alicantino. Están sentados en el potro de los sufrimientos, pero no hay ansiedad. Se cuentan su historia cada uno. Son almas gemelas, pero con trayectorias bien distintas.
Foto Somosasín. Campelo, entre dos presidentes de clubes.
Manolo es, actualmente, un icono viviente de la historia del Balonmano en Novás. Comenzó con el fúrbol, pero pronto se pasó a su barrio de Novás, donde surgió en la plaza de esta parroquia el Atl rosaleiro. Hacía de todo. Simplemente, como afición. Su trabajo estaba ligado al granito. El club fue a mucho más y él lo ha dejado en la Plata.
Foto Somosasín. Alvado forma parte del cuerpo de oficiales de España Júnior.
Jaime es alicantino. Compagina sus labores administrativas dentro y fuera de la pista, con el Bm Benidorm, marca Asobal, y, en otras ratos, ejerce como delegado de la selección nacional Júnior masculina. De casta le viene al galgo, porque en el Bm Altea heredó de su padre el gusto por el banquillo. Pasó al Bm Benidorm, cuando éste logró el ascenso, en una final histórica y maratoniana ante Bm Alcobendas.
Foto Somosasín.
Como se puede apreciar ambos dos habitan en palos distintos. Para Manolo "si me hubieran ofrecido algo por estar en el equipo, lo habría desechado". Amateur puro y genuino. En cambio, para Alvado el balonmano ocupa más de 24 horas. Una profesión digna, pero hay que sufrirla. Dedicación plena con Bm Benidorm y completa cuando está con la selección. El mejor premio para él es que los jugadores le aprecien. "Resulta gratificante".
Foto Somosbalonmano. Manolo Campero, de bombero.
Dejó de llevar agua; de presentar las fichas; de colgar carteles o entregar carnets de socios. Se jubiló. Se cortó la coleta. "Qué dolor". Ninguno. Sigue yendo a los partidos; hace sus anotaciones desde las gradas y se ha hecho de la Peña Os Jomas. "Hay que estar con el equipo siempre". En la actualidad, forma parte del grupo de Pandereteiras "Novo Orballo"
Foto Somosasín. Las estadísticas son muy importantes para los técnicos. Jaime, a la tablet.
Desde Benidorm o desde ser delegado de España, Jaime lo contempla todo con el filtro de la tranquilidad. No protesta; no discute. ¿Para qué? No sirve de nada. Disgustos los menos posibles. Satifacciones muchas. Hace unos días tiene en casa una medalla de oro por el Europeo de Portugal. "Lo que han hecho estos muchachos es historia".
Foto Somosasín. En el vestuario del Acanor Novás Valinox.
Para los dos, el vestuario es algo sagrado. Lo que ocurra allí, se queda sellado para siempre. Es la ley del deporte. También lo consideran como un santuario. Son cuatro paredes muy importantes. No se deben hacer comentarios.
Foto Somosasín.
Manolo Campelo, siempre que puede, está donde esté el Acanor. Y claro cuando los resultados no son buenos; su ánimo se levanta y vuelve a apoyar a su equipo.
Foto Somosasín.
Y aunque no juegan, también los delegados sufren lesiones. Manolo y Jaime están los dos operados de rodilla.
Foto Somosasín.
Partes de su vida los dos lo han pasado en un pabellón. Son recuerdos que ambos han compartido en estos minutos con "Somosbalonmano". Mucha gracias.
Foto Somosasín.
Os ofrecemos una imagen del actual campeón de Europa Júnior, a su paso por O'Rosal.
