La cultura musical, como siempre, triunfó en el XVII Festival de Bandas Música, en la localidad portuguesa de Vila Nova de Cerveira, fronteriza con Galicia. Mucho público español asistente, tanto por la mañana, como por la tarde. Doble sesión.
Foto Somosasín.
Al caer la tarde, se procedió a un cierre del Festival, con la interpretación de todas las bandas asistentes de dos marchas.
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En el Desfile, una a una, delante de las autoridades interpretaron sus mejores piezas, Viva la música.
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Que sepamos en una de las bandas, había dos rosaleiros. En la imagen, Rubén. Con la tuba. Más allá, al oboe, Lali. Ambos demuestran que en la música no hay fronteras.
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Tanto en el desfile matinal como por la tarde, hubo mucha gente. De España y de Portugal. Sin fronteras.
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Probablemente, por la tarde hubo más gente que asistió, en la plaza central, a un concierto de cada una de las bandas.
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Unas veces de cara a las autoridades y, otras hacia el público asistente.
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Una gran jornada en Vilanova de Cerveira.
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De la Banda Musical de Tangil.
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Hasta gallegos había. De A Guarda; de Estás; de Tomiño. Do Rosal. Entre otros muchos.
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Dos formas de llevar el pelo.
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Otra manera de portar el cabello.
Y nada más Chin-pún..