Foto Sportcoeco. Mecalia Guardés, con el respaldo de su gente.
Alguien debió decir alguna vez que lo que no puede ser, además es casi imposible. Tras un segundo tiempo bueno por parte del Mecalia Guardés, de alguna forma se borró el mal inicio gallego en una semifinal, en la que aparecía como claro favorito el Bera Bera, pero el equipo de Ana Seabra destapó el tarro de la casta y durante unos minutos estuvo al filo de la sorpresa.
Sin embargo, la entrada en la pista de la meta de Alice Fernández y alguna ayudita arbitral , Bera Bera sostuvo el tipo y se proclamó finalista con un apretado: 25-23. En el descanso, 12-9. Y ya para A Guarda a preparar el asalto a la Final europea.
La lusa, Patricia Lima, sacó carácter en la segunda parte y levantó el ánimo de sus compañeras, también Sempere, bajo palos, hizo paradas de mérito. Pero, en momentos cruciales, los nervios estrangularon la remontada gallega. Y en la pista quedó bien plantado el orgullo y la casta del Mecalia Guardés, pero lo que no pudo ser, además es casi imposible.
Lo dicho: A pasar página. Queda bien escrito para recordar en adelante el auge del Mecalia en la Liga; este privilegio de meterse en semifinales en Málaga y también ahora saborear una final europea.
La casta es el orgullo y el orgullo es la casta.
Adelante...
Foto Sportoeco.